lunes, 30 de enero de 2012

S. II

S. Salió a dar un paseo aquella tarde. Hacía fío y tenía las manos un poco amoratadas. Cargaba una enorme mochila llena de libros que nunca leería. No le gustaba el colegio.

Los demás chicos del colegio se reunían siempre al salir de clase en un parque cercano para jugar y divertirse mientras sus madres hacían la comida.

S.no podía permitirse ese lujo. En primer lugar, S. vivía bastante lejos de su casa y no podía pararse a jugar con los otros niños, S. a diferencia de sus compañeros de clase, iba a otra clase de parques, mucho más deprimentes y llenos de gente extraña: traficantes, fumados y gente con trastornos debidos al consumo de estupefacientes.

Cada vez que S. llegaba a ese tipo de parques, todos se le quedaban mirando, y no era de extrañar: un jovencito de rubios cabellos, tierno, dulce y con cara de niño bueno en medio de barbudos, tatuados, gente vestida de negro, ambiente deprimente y olor a droga en cada partícula de aire... no era un lugar muy recomendable.

Pero a S. No le importaba en absoluto. Había unos chicos mayores que él, de entre veinticinco a treinta años, que la droga y la mala vida habían llevado casi a la ruina pero que trataban bastante bien al muchachito.
S. se sentaba a su lado, oyendo ensimismado sus batallitas, cómo habían escapado de la autoridad, de la carcel... o como le habían partido las piernas a uno que no pagaba las mercancías.

Los hombres de mala vida aceptaban la compañía del jovencito, pero tampoco es que le hicieran mucho caso, simplemente, estaba ahí. Pero para S., eso era suficiente. El mero hecho de estar arropado por un grupo de personas, era suficiente para él.


Reflexion

Quise cambiar el mundo y... tal vez el mundo me cambió a mi.

viernes, 27 de enero de 2012

Los 4

Se acabaron las clases. Por fín: Verano. Quedamos los 4 de toda la vida. Los 4 de siempre, los 4 que habían crecido juntos. Los 4.
Esta noche nos arreglamos. Ellas se pintan como putas y nosotros Nos engominamos y cogimos condones. Hay que celebrar que aprobamos todo como dios manda.
Yo y él las recogemos en mi coche y nos vamos directos a darselo todo a la noche: nuestra alegría, nuestras ganas de divertirnos, nuestras ganas de brindar por ella, que nos agasaja con su manto de oscuridad todos los días, haciendo que nuestras pupilas se dilaten para poder ver mejor a las chicas que se pavonean ante mi y mi amigo. Esta va a ser una buena noche.
Despues de bailar un rato y beber como espojas, los 4 acabamos sentados en un banco cantando canciones de toda la vida. Tenemos la voz resgada y estamos medio afónicos, pero lo hacemos en alto y sinvergüenza.

Ninguno de los 4 ha follado esta noche, por lo que cojemos los condones y los hinchamos de agua, tirándolos a los coches desde un puente cercano, si atinamos en el parabrisas chillamos y gritamos de alegría. Esta noche no somos nosotros. En nuestras mentes rebotan guitarras, baterías, bajos y voces desgarradas que, como ahora las nuestras, entonan canciones de libertad, júbilo, drogas y lo buena que esta la vecina del cuarto.
Al final de la noche, los 4 estamos absolutamente cansados. Ellas han perdido sus zapatos sabe dios en qué garito, y nosotros tenemos las camisas por fuera.
Caminamos por la calle, con el Sol naciente dándonos en la cara, deslumbrándonos, mientras nuestros brazos se pasan por las espaldas del que tenemos al lado, creando una cadena de 4. Los 4, los de toda la vida. Los que han sido y serán siempre los que caminan cada verano hasta el amanecer.

Bah, bah... padres que no te dejan hacer un WordSong en condiciones... #nosoyfan Uno no se puede centrar ni meterse en la canción cuando tu padre te dice: "CHAVAL! PASAPACAMA! (xD) jajaja así que ha salido este churrillo xD pareo bueno....~~ ya saldrán mejor xD.

lunes, 23 de enero de 2012

El ciego amor

Eres para mí como agua clara
que corre hacia mi corazón como un río
que nace y que muere,
en el fondo del mar

Eres para mi como la luna
desnuda ante la noche,
guiando mis pasos, 
hasta el amanecer

Siempre para mi eres lo primero
y aunque falte el dinero, te quiero
yo sin oro ni plata te espero hasta el atardecer
tu serás la calma y el consuelo
y el aire que me falta algunas veces
agua del arroyo blanco, agua para saciar mi sed.

Quiéreme
como se quiere por primera vez
Quiéreme
¡Quiéreme!
Para los restos de la vida
y quiéreme, 
como sé que tu lo hacías
y quiéreme de noche y 
quiéreme de día

Susurraré mil veces al oído
que jamas buscare nada fuera de ti
jamas besaré como te beso a ti créeme
créeme porque es tan fuerte lo que digo
como lo es el sentimiento de un suspiro
como el frío que siente mi piel, 
sin abrigo sin besos sin sed

Quiéreme

como se quiere por primera vez
Quiereme
¡Quiéreme!
Para los restos de la vida
y quiéreme, 
como sé que tu lo hacías
y quiéreme de noche y 
quiéreme de día


De verdad... me da vergüenza escribir estas ñoñeces, quiero hacer un poema que narre una historia, Quizás la continuación de Andakira sea en plan: "Oda de una batalla" o algo así y narre como Anthony lucha contra el enemigo xD

sábado, 21 de enero de 2012

Tiempo de Reencuentros


El reloj no paraba de resonar en la estación. Era grande, dorado y redondo. Las agujas marcaban incesantemente como los segundos pasaban y se perdían uno detras de otro en el olvido del paso del tiempo, para no poder ser recuperados de nuevo nunca más. Yo veía como se movían y tragaba saliva al imaginarme que cada momento que pasaba, él estaba mas cerca.
Esperaba arrugando un papel entre mis manos, no podía evitarlo tenía que mover las manos cuando estaba nervioso y ese folleto de propaganda me había venido al pelo.
El tiempo... por el cual nos movíamos no paraba, arrastrando al tren en el que él venía, seguramente sentado, cómodo, calentito, escuchando una cancion de esas que le gustaban tanto y que yo tan poco soportaba.

Una brisa helada recorrió la estación de una punta a otra y como si arrastrado por esta fuese, un majestuoso tren de vapor apareció a lo lejos.

El tren, a diferencia del tiempo, se pararía al llegar a su destino.
Yo veía desde mi asiento como el tren cesaba su aceleración, para detenerse por completo y al fin, verle salir de entre la gente.

Me saqué el sombrero con orejeras y corrí hacia él, que me vió como si hubiera visto un muerto, ya que no esperaba que lo reconociese después de diecinueve años sin verme.
Creía que las circunstancias de nuestra juventud, una guerra y las desdichas que nos habían precedido desde que nos separaron con doce años habían hecho mella en su cerebro haciendo que me olvidase, pero al ver mi abrazo correspondido, no podía evitar apretarlo más contra mi.

Me separé de él y lo analicé, en medio de la estación que, ahora abarrotada de gente, nos sumergía en un silencio caótico en el que miles de voces hablaban pero que no nos decían nada. Estabamos demasiado centrados analizándonos en silencio. Viendo como el tiempo, que no se paraba ni un segundo desde la Creación, había envejecido nuestros rostros. Aún eramos jóvenes, pero habíamos abandonado la tierna infancia para convertirnos en hombres. Hombres que habían llevado vidas muy distintas.
-No creí que iba a volver a verte.- le dije feliz. Rebosante de vida. 
-Yo tampoco creía que iba a volver.- me respondió él.
Apartó entonces su gabardina marrón que cubría todo su cuerpo para dejarme ver su pierna, que ya no lo era, sino que esta había sido sustituida por una de metal y plástico, haciendo la función de una de verdad.
-Lo siento. La guerra no ha dejado indiferente a nadie. Ella se ha llevado a mi familia, a toda. Ahora vivo en soledad. Llevo viviendo solo desde que mis hijos y mi mujer falleceron. La guerra se los llevó.

Nos vimos de nuevo. Sonreímos y nos dimos un par de golpes en la espalda.
-¿Vamos a tomar algo y me lo cuentas con tranquilidad?- dijo el echándome un brazo por la espalda. - Se te vé afectado.
-Venga- le dije con una sonrisa dolorida por haber habierto las heridas del pasado, esas que el tiempo cierra por si solas y que solo duelen si las vuelves a recordar.
Y así, ambos se perdieron entre la muchedumbre. Dos almas solitarias que ahora solo se tenían el uno para el otro.

Mi primer WordSong

jueves, 12 de enero de 2012

S. I

S. salió a dar un paseo por el bosque. Hacía muy buen tiempo, por lo que estiró los brazos, sintiendo que sus tendones ya no daban más de sí, pero el seguía estirándolos porque le gustaba sentir la presión en ellos.

S. estaba contento ese día. Bueno... realmente hacía mucho tiempo que no era feliz, ya que vivía en un continuo infierno, ya fuera por asuntos amorosos, económicos, sociales o psicológicos. Fuera lo que fuera, siempre había algo que le preocupaba y no se le salía de la cabeza por más que lo intentaba, pero dentro de su desgracia, aquel día estaba feliz aún dentro del umbral de la preocupación.

S. caminaba con las manos en los bolsillos dándole patadas a una piedra. El bosque era un lugar bonito donde pasar el verano, ya que los árboles le tapaban la cabezota del sol y le otorgaban una buena sombra, fresca y que olía a pino.

Hoy se iba a pasar todo el día solo si podía. Un día tan bueno no era digno de ser estropeado por nadie, así que mejor solo que mal acompañado.

Uno de sus hermanos mayores apareció entonces y lo cogió por el cuello y comenzó a frotarle la cocorota con los nudillos mientras S. gritaba de dolor.

-Eres un imbécil, F.- le dijo una vez se hubo liberado.

F. apoyó su brazo en su cabeza usándo a S. como un atríl.- Oh, venga, hermanito, no te enfades, que se te agria el caracter- dijo gracioso.

-F. Eres un bruto... déjame en paz- dice intentando irse.

-Espeeeera - dijo F. agarrándolo de una oreja. - Sabemos lo que le has dicho a papá y a mamá y aún no me lo creo, pero bueno- dijo rebuscando en su mochila- tu hermana A., D., G., y yo te hemos comprado algo.- dijo sacando un paquete y dándoselo a S.- espero que te guste y si no te gusta, te jodes.

-Que agradable eres, F. de verdad...- dijo son poder evitar soltar una sonrisa al ver su regalo.- Gracias- dijo desenvolviendo el contenido para que su cara se viese reflejada en la superficie brillante de su regalo, que se iluminó al recibir un rayo de luz de entre los árboles, golpeando con un haz de luz los ojos del joven.

-F. es genial... muchas gracias -dijo abrazándolo. La verdad es que hacía años que no abrazaba a su hermano y le dio un poco de vergüenza.

-S. ¿eres imbécil? ¡Suéltame! alguien podría vernos y pensar que te estoy haciendo de esas cosas raras que te gustan.

A S. le daba igual que su hermano se metiera con él ahora. En ese momento era demasiado feliz.

Uthopía

¿Quien quiere petróleo, energía solar, carbón o machacar átomos teniendo músculos? Hoy en día existen muchos problemas para el abastecimiento de energía y la autarquía de las naciones, de las cuales, el 90% dependen de unos pocos países afortunados en los que las riquezas energéticas naturales han decidido “hundirse” para poder ser extraídas.
Pero ¿no nos hemos parado a pensar una cosa? Nosotros mismos somos fuente inagotable de energía, como bien dice una canción: "Somos polvo y energía, provenientes de la luz de dos estrellas extinguidas" Tenemos en nuestros átomos la energía aún latente de potentes estrellas y que no le estamos sacando todo el partido que se merece, por lo que voy a narrar una pequeña historia basada en la obra de Tomás Moro: Utopía.


Caroline sube a la buhardilla de su casa enfadada. Ha discutido con sus padres porque no le dejan ir al cumpleaños de su amiga Aira, que cumple diecisiete años. Sus padres le dicen que deberían quedar por la tarde e ir al centro comercial a ver una película y luego ir a cenar una hamburguesa o algo así. Pero Caroline no lo acepta. Dice que ya ha crecido y ya tienen edad para salir por la noche e ir a discotecas. Su padre es el que está más a favor de la joven, pero su madre ha dado su veredicto final y no hay marcha atrás.

Así que Caroline sube a su lugar favorito, su lugar secreto, su paraíso en esta casa: la buhardilla.

Se sienta al lado de la ventana redonda que preside la estancia y, como de costumbre apoya su barbilla en el alféizar de esta, viendo como el tiempo pasa en silencio.

Tristán, su gato entra en la buhardilla y se pone a revolver cosas, es normal ya que es muy probable que en esta habitación viva algún que otro ratoncito y que Tristán haya captado su olor.

-Tristán, estate quieto, pesado- entonces Caroline se levanta y va a cogerlo, pero al hacerlo tropieza con una caja y esta se abre, dejando ver en su interior un montón de libros viejos y polvorientos. 
Caroline coge el primero y lo examina.

"Utopía de la electricidad" de autor... ¿no tiene autor? quizás sea anónimo.

Como Caroline no tiene nada mejor que hacer hasta que a sus padres y a ella se les pase el cabreo por lo que comienza a leerlo.

"Existe una isla, una isla que yace en la mente de todos y que cada uno puede imaginar, diseñar y construir de la manera que guste, es una isla informe y desubicada ya que cada cual le otorga una forma y una localización distinta, no es un mundo físico. Es un mundo en el que todo puede estar inversamente ordenado u ordenado caóticamente. 

En este lugar todo, absolutamente todo es posible, y yo he decidido establecer una teoría en Utopía, viendo cómo se puede sobrevivir solo con la electricidad: La electricidad de nuestro cuerpo.

Como estableció ya Platón hace unos cuantos añitos, para que una sociedad se asiente y se convierta en ciudad, primero deben sentarse unas bases alimenticias básicas. Por lo que con la energía cinética de nuestros cuerpos producida por su contracción mediante las conexiones músculo-neurona podremos cultivar los campos y obtener grandes cantidades de comida, ya que esta fuente de energía proveniente de nuestro interior se gasta, por lo que tenemos que comer "orden” para que la entropía hacia la que tendemos no nos acabe desintegrando. De este modo, si tenemos una fuente continua de "orden" o alimento, podremos seguir creciendo en nuestra sociedad movida por los músculos.
Construiremos nuestras casas con nuestras manos, moviendo las piedras con nuestras espaldas y ayudados de animales de tiro y de carros. Como podemos ver, toda la energía empleada en construir una casa proviene de nuestros músculos, por lo que podemos decir que nuestra casa es energía eléctrica transformada en energía cinética, transformada en un conjunto de piedras ordenadas que nos dan refugio y calor hogareño.
Una vez que la sociedad tenga una vivienda y una fuente de comida continua, reclamará un segundo servicio a la sociedad: las defensas de lo que tenemos hasta la fecha, es decir: un sistema de protección que garantice la tranquilidad y consecuentemente de la felicidad de la ciudad naciente.
Por lo que una parte de la población se encargará de construir murallas, forjar escudos, espadas y utilizar sus cuerpos como arma ofensiva.
Y aquí hay que hacer una puntualización, ya que ninguna sociedad podría avanzar sin el fuego, (tanto esta como la nuestra real como cualquier otra) el fuego es la base y luego viene el resto, en este caso la electricidad motriz corporal.
Nuestros músculos correrán, golpearán, montarán a caballo y lucharán para defender la ciudad, por lo que la seguridad también tendrá su base en la energía muscular, como mi teoría intenta demostrar para crear una sociedad movida solo y únicamente por los músculos.
Además la felicidad del pueblo también es importante por lo que las actividades y juegos realizados también serán producidos pos las sinapsis de nuestros músculos.

Cuando una sociedad ya tiene alimento, refugio,  protección y felicidad, se producirá un crecimiento exponencial de esta, por lo que será necesario que exista un grupo de personas que lideren dicha sociedad, estableciendo unas normas y criterios básicos de convivencia acompañados de unas leyes para que nuestra autarquía eléctrica no se convierta en una anarquía indomable.
Los gobernantes tendrán su arma principal a máximo rendimiento: su cerebro, que curiosamente es también el arma principal y la fuente de impulsos nerviosos que nos permiten movernos para realizar las actividades enunciadas anteriormente.
El gobierno reside pues en la fuente de la energía eléctrica y de él manan las leyes y la justicia.

Una vez seguidos estos pasos, mi objetivo de levantar una nación construida, movida y sostenida por sinapsis eléctricas ha llegado a su fin.
Aunque existe un último resquicio en mi teoría que podría narrar lo siguiente: "Tu ciudad se quedaría estancada en la edad media ya que al no vivir el "boom" de los combustibles fósiles, esta se convertiría en una ciudad pretérita y falta de innovación y avances tecnológicos"

Este podría ser un buen argumento para hundir mi idea, pero yo la refuto de la siguiente manera:
Se construirán máquinas en las que la gente utilice sus músculos para mover una serie de engranajes (si, como las ruedas de los hámsteres, pero menos vejante). De hecho, una investigadora ya ha conseguido hace un par de años iluminar una sala de discoteca mediante un suelo que captaba los la energía aplicada al suelo al bailar de la gente, transformándolos en energía eléctrica.

Con este método de conseguir energía eléctrica mediante la cinética producida por nuestros músculos podríamos iluminar nuestras casas, movernos mediante baterías cargadas en autos preparados para ello, todo ello sin contaminar. Además, conforme la sociedad crezca, habrá más músculos para trabajar en esa especie de máquinas (a las que vulgarmente llamaremos "rueda de hámster"), de este modo, conforme aumente la población aumentará también la cantidad de energía producida y podremos mantenernos energéticamente hablando.
La idea puede sonar un poco comunista pero desde mi simple punto de vista, el comunismo tiene la teoría perfecta para la economía y sustento de una nación (el caso es que al llevarla a la práctica esta teoría falla por motivos ajenos a sus principios, como se ha venido demostrando a lo largo de la historia).
Y lo mejor de todo es que todas las personas tendrían un trabajo y no existiría el paro, ya que todo el mundo en mayor o menor medida tendría que colaborar aportando su energía en dichas máquinas durante un período de tiempo determinado al día. (Secundariamente nuestra forma física sería estupenda, ya que al mismo tiempo que producimos energía para su almacenaje, nuestro cuerpo se muscula, otorgándonos una forma física estupenda).

Otro dato a destacar, sería la cantidad de electricidad que recorre nuestro interior. Hagamos un cálculo:
En nuestro cerebro existen 1x1011 neuronas en nuestro encéfalo. Bien, cada sinapsis produce una media de 80 mili Voltios (aprox), por lo que nuestro encéfalo produce 8x1012 mili voltios (es decir, 8x106 Kilovoltios, una cantidad nada despreciable de energía). Si una sinapsis tarda en realizarse alrededor de 0,3 segundos, en un segundo se producen 3 sinapsis, por lo que en un solo minuto, el cuerpo de una sola persona produce una cantidad de energía impresionante y si ahora lo multiplicamos por las 7 mil millones de personas que habitan el planeta, parece muy irónico que tengamos problemas de abastecimiento de energía en nuestro mundo. En Uthopía, como puedo inventarme todas las máquinas que me dé la gana (que para eso es Uthopía) las casas se mantendrían y los electrodomésticos funcionarían mediante electrodos conectados a nuestro cuerpo. Mientras vemos la tele, un cable saldría de ella hacia nuestra sien, por ejemplo y así con todos los electrodomésticos.

Para terminar: si hemos conseguido llegar hasta lo que la raza humana es ahora… ¿porqué mi teoría se tiene que quedar en una mera Uthopía? Del mismo modo que yo he buscado una forma alternativa de energía a las actuales, todos podríamos hacer lo mismo para encontrar una solución. ¿Y tú? ¿Te atreverás a entrar en el mundo de Utopía?"




Caroline alza el labio superior en una mueca de incredulidad al ver la sarta de estupideces que dice este tío. Pero la idea de que exista una isla en la que tú puedes modificar, inventar, construir o incluso destruir, donde todo es infinito, le gusta a la joven, por lo que decide que cuando le den vacaciones de Navidad escribirá ella como le gustaría ser su isla Utópica. 

miércoles, 11 de enero de 2012

El profeta X

Guau! diez "profetas" ya. Jaja, que bien.
Bueno, acabo de comenzar las clases y de los diez titanes que tengo que vencer, uno de ellos ha caido ya. Ahora solo me faltan nueve.

Estuve a puntito de vencer al segundo, pero por muy poquito me quedé a las puertas de conseguirlo. Tendré que reunir fuerzas para intentar otra acometida en un futuro... aunque está débil... no creo que me cueste mucho vencerle.

Parece que los titanes van a realizar una acometida a mi persona durante el més de enero... habrá que prepararse para intentar vencer a la mayor cantidad de ellos que pueda.

Me despido, chicos... tengo que prepararme para la lucha titánica. (xD) aunque la falta de medios tecnológicos me está jugando una mala pasada...

El mundo iluminado

Vale, vale, (ò.ó) antes de nada decir que no me parece correcto la gente me vaya robando las ideas muchoa antes de que las haya escrito. (si, jodido doctor, yo también iba a hacer algo sobre caminos). Pero como ya lo tengo medianamente pensado, lo escribiré de todos modos. Quizás lo modifique un poco para que sea un poco distinto a la idea original, así que, ahí va:

Hasta la fecha, su vida había sido "normal". Había sido un niño "normal" con una familia "normal". Era un niño que siempre había seguido el camino dictado por su familia: un camino recién asfaltado, con aceras bonitas y jardineras a los lados, con farolas bonitas. El asfalto olía a nuevo y la pipntura de la calle estaba como nueva. Además, todo el mundo decía que esta avenida, conducía a la felicidad si la seguías hasta el final. Aunque había algo extraño en la maravillosa carretera que el niño seguia: no tenía color. Todo estaba en blanco y nergo. Sus padres, su familia, las flores, las farolas, su pelo, sus ojos, los deditos de sus pies... todo era gris, blanco y negro. Pero como el joven no había experimentado nunca los colores, (ni el ni ningún miembro de su familia) para él era de lo más normal.
"El camino del bien, y de la felicidad" así es como llamaba su gente al camino, que seguían felices sin preguntarse qué había más hayá... lo que pasaba es que el concepto de "felicidad" del chavalin era bastante diferente al del resto de su familia.

Si analizabamos su vida "normal" a fondo y con lupa, podíamos advertir que su camino estaba lleno de irregularidades y que no todo el tiempo había caminado por la maravillosa avenida asfaltada que todo el mundo le mandaba seguir, sino que el joven muchacho, a veces abandonaba la carretera para coger algún atajo por el monte o cruzando un río... No lo hacía a menudo, ya uqe su familia lo tenía extremadamente controlado para que el vivaz joven, con ansias de experimentar, conocimientos y aventuras, no descarriara de la buena trayectoria.


Su familia estaba muy orgullosa tanto de sus miembros individualmente como del conjunto que formaban en comun. Nunca se habían separado y seguían el camino dictado por lo "correcto" para llegar a la "felicidad" y, aunque conforme nuestro portagonista se iba haciendo mayor le costaba más y más darles la mano a sus familiares para continuar todos juntos, él lo hacía. Con pocas ganas pero lo hacía, viendo con soslayo com las "desviaciones" de la "avenida de la felicidad" se quedaban atrás conforme el grupo iba caminando por la avenida de la vida feliz.

Un día, el joven intrépido, que caminaba de manos de sus padres, vió, en su mundo grís, una sombra que caminaba por una camino de tierra y de baja calidad que atravesaba perpendicularmente su avenida. La sombra tenía forma de persona y caminaba sin inmutarse. 

Al principio, al muchacho le dió miedo, pero cuando la sombra cruzó la carretera, se paró y vió al chico a los ojos, tendiéndole una mano.

El chico tragó saliva y correspondió a su gesto dando su mano a la sombra. La de la sombra estaba fría y, por muy caliente que la del chico estuviera, la suya nunca se calentaba.

Al final la sombra se fue con ellos y siguió su camino, pero el joven ya no iba de las manos de su familia, sino que caminaba, jugaba y corría por delante del grupo con su muevo amigo: la sombra.

A esta última, le encantaba hacer tantas travesuras como al chico y su divertimento máximo era perderse por los caminos distintos al que su gente seguía.
A veces lo conseguían con tretas y trucos, pero como la sombra no hablaba y podía hacerse invisible, cuando los pillaban haciendo alguna de las suyas, siempre le reñían al muchacho, quedando la sombra siempre impune y se reía de sus reprimendas cuando estaban a solas los dos.
En una ocasión, no hacía mucho tiempo, en una de sus mayores escapadas, la sombra y el chico se perdieron en un camino bastante peligroso y escarpado, por lo que decidieron acampar aquella noche en una cuevita que encontraron.
Todo estaba extremadamente oscuro, por lo que el hombrecito no podía ver a su amigo, ya que la oscuridad se lo había tragado. Tenía miedo. Podía sentir la mano de la sombra apretando la suya, pero no podía verle. 

Caminaron hasta la entrada de la cueva y se pararon. El chico estrujó el brazo de su amigo, temblando de miedo. No quería dormir en un sitio tan siniestro.

La sombra se dio cuenta de eso por lo que se soltó de su mano para abrazarle por la espalda y apoyar su cabeza en el hombro del joven. De repente, la sombra dejó de estar fría para pasar a casi quemar, y de su oscura silueta comenzaron a manar todos los colores que existen. Infinitos, inundando todo hasta donde la vista del chico alcanzaba. Se vió las manos y tenían color, vio la hierba y tenía color, la cueva se iluminó también y su pelo había adquirido color. 

Las pupilas del joven se dilataron al máximo para poder alcanzar y apreciar lo alucionante del poder de su amigo. Ahora que había visto la luz pintada, todo iba a ser diferente. Su mente sufrío un tremendo shock, por lo que aquella noche ninguno de los dos durmió: el muchacho se quedó admirando la gama de colores que bañaban todo lo que veía. Colores que manaban de su amigo sombrío.

Estaba incrédulo y expentante. Nunca había tenido un experiencia como aquella. La sombra le sorió al ver que su poder le había agradado y se sentó a su lado para admirar también su creación luminosa.

Al día siguiente, ambos encontraron el camino de vuelta y se reunieron con su gente. El joven no les dijo nada a sus padres por miedo a que lo tacharan de enfermo, loco o desequilibrado, por lo que todo quedó en un secreto de los dos.

Ahora, a cada desviación que encontraban, se metían por ella, perdiéndose lo máximo posible la mayor cantidad de tiempo posible para gozar de las maravillas de un mundo iluminado, en secreto.
Con forme el tiempo pasaba, el chico se dio cuanta de ua cosa: cuando seguía la carretera asfaltada de la "felicidad", se aburría mucho y sentía desperdiciar su vida con cada paso que daba en aquel gris camino. Nunca sería feliz. 
Pero si estaba con la sombra y se iban por los caminos a vivir aventuras, entonces si que lo era.


Actualmente, el muchacho se ha encontrado en el gris camino de la vida, con una bifurcación.
A su derecha está el camino que su gente ha seguido hasta la fecha y que nunca jamás dudarían en no seguir, de echo, para los miembros de la familia más viejos que llevaban más tiempo caminando por la avenida asfaltda, el seguir un camino distinto a ese era una traición, una deshonra y la falta de respeto más grande del mundo.

El chico sabía que sus padres no veían con buenos ojos su amistad con la sombra y sus escapadas por caminos de tierra que no eran los correctos, pero era su hijo y bueno..., le querían, aunque no sabían hasta que punto lo seguirían haciendo si su retoño seguía con aquella actitud.

A la izquierda, está un caminode tierra pero este, a diferencia de los anteriores, no es un pequeño sendero, sino que es tan ancho como la "avenida de la felicidad".


Ahora, la gente del chico quiere seguir por el camino de "toda la vida" y llaman por el joven para que vaya con ellos, mientras que la sombra, en silencio, tira de su manga de la camisa para irse juntos por el camino de la izquierda.


Ahora mismo, el chico está en una difícil tesitura de la que no sabe como salir o reaccionar. bueno, sí que lo sabe: se quiere ir con la sombra. Pero no tiene el valor suficiente como para decirle a su familia que será el primero de su clan en desviarse de la avenida gris del bien, para vivir su propia felicidad.

Parece que el tiempo se ha parado y todo el mundo le mira a él, esperando que se sentencie de una vez por todas... algún día tendrá que hablar, pero no sabe cuando.

¿Que queréis que haga el muchacho, si el mundo le ha iluminado?

Sangre del descanso eterno.

Es un joven príncipe , de esos a los que se les cae aún la corona de la cabeza porque no tiene los sesos suficientes para llenarla.
El futuro monarca, de no más de 18 años de edad, es bastante irresponsable para el estatus que debe mantener, pero a cambio, es una persona buena, cariñosa y, sobre todo: preocupado por los demás.

El principito tiene un lacayo. Es un hombre major que él, pero que no llega a los 40. Es el encargado de cuidarle, lavarle, vestirle, enseñarle, entretenerle, divertirle y desahogarle.

En un pasado, el lacayo odiaba profundamente sus tonterías de niño rico y malcriadao, pero ha hecho un buen trabajo y ahora, gracias a sus lecciones y a su experiencia, el joven príncipe es mucho menos insoportable.

Pero al príncipe le preocupa algo. no puede dejar de preguntarse cosas: ¿Porqué el goza de su condición mientras que otros deben vivir como lacayos?. Su lacayo en bueno con el , desde pequeño ha estado conmigo, pasando noches en vela si hace falta cunado yo enfermo y agradándome siempre hasta puntos insospechados...
Y yo: ¿Que puedo hacer por él? Mi lacayo me dá mucho y yo no le doy nada.

El príncipe se maldice una y otra vez  hasta que un día reune a su lacayo en su habitación, cerrando con llave la puerta.

-Siéntate, lacayo.-le ordena el joven príncipe.

El lacayo se sienta en la cama.

-¿Que ordena mi señor?- pregunta como de costumbre con su grave voz.

-Quiero hacerte una pregunta- preguntó el jovencito viendose al espejo mientras se colocaba un par de mechones.

-Pregunta que obtendrá respuesta si esta yace en mi conocimiento, señor- responde el lacayo.

-Muy bien. Dime lacayo. ¿Qué te puedo ofrecer yo para agradecerte tantos años de fiel servicio? Por favor, sé sincero.

El lacayo abre mucho los ojos ante la pregunta y tarda unos segundos en responder, buscando en su cerebro la mejor y única respuesta.

-No quiero que me ofrezca nada. No tiene porqué hacerlo. Es mi trabajo y yo lo cumplo.- Hace una pausa- lo único que me podría ofrecer es mi libertad.- dice sin alterar su tono.
-¿Tu libertad? Pero lacayo, tu condición está ligada a mi persona, por lo que la única forma de liberarte es que yo... me muera.

-Exacto, mi señor, por eso no puede ofrecerme nada.

-Si que puedo- le reprocha el joven prícipe, dejando ver su cara mas infantiloide.- Toma- dice dándole una bolsa con infinitas monedas de oro y una daga y se sentó a su lado.- No es justo que tú me hayas ofrecido tanto de tu ser y yo no pueda hacer lo mismo. Has sido un buen lacayo, pero tu me das mucho y yo no puedo vivir en paz con este remordimiento de no poder ofrecerte nada a cambio.-Ahora- dijo viéndole a sus negros ojos- quiero que me mates y huyas con el dinero.

-Señor, está delirando- le discute el lacayo- será mejor que se acueste. Parece haberle sentado mal la cena.

El príncipe le dá una contundente bofetada.

-No discutas mis órdenes, lacayo.

-Señor... no.

-Hágalo.

-No puedo.
-Muy bien.

Entonces coge las manos del lacayo con la daga en ellas y se apuñala así mismo con fuerza en el abdomen, manchando las manos del lacayo, la colcha y la almohada con su sangre caliente, dejando en sus monárquicos labios, ahora yermos, una profunda sonrisa con la que abandona el mundo de los vivos.

miércoles, 4 de enero de 2012

El Profeta IX

Lo recuerdo y sonrío. No ha sido un mal año. He hecho un monton de cosas geniales. He acabado segundo, ahora estudio una carrara... pche, no me pudedo quejar. El verano ha estado relativamente bien y las navidades han sido fantásticas. Ahora me toca esperar a que este que entra sea mejor que el anterior. Por el momento parece un año que promete. A ver si no es como los políticos y cumple sus promesas.

martes, 3 de enero de 2012

Soledad en Compañía.

Ambos abrieron mucho los ojos al verse al espejo. Era horrible. Dorze se acercó hasta casi pegarse a la plata pulida para ver las seis marcas de colmillos emparejadas de dos en dos que adornaban su cuello.


 -¡Mira esto, Caéren! mira que nos han hecho los mostruos de la noche.

Caéren se acercó tembloroso al espejo y vió qué tenía el en su cuello más detenidamente.

Se mordió el labio inferior y dejó escapar un lagrimita. El no tenía varios agujeros en la ahorta, como Dorze, sino que su herida era de unos colmillos más experimentados, puesto que las dos marcas eran más profundas y unas marcas de uñas adornaban también su cuello, haciendo que la parte derecha de este, estuviese casi necrósica.

Los dos amigos se autoevaluaron las heridas.

-Parece que a mi me ha atacado uno menos experimentado, ¿ves?- dijo Dorze- son mordiscos inexpertos y poco profundos... el caso es que son muchos. Sin embargo, a tí, Caéren, parece que el que te hizo eso sabía lo que hacía.

Caéren le miró a los ojos con miedo.- ¿que nos va a pasar ahora, Dorze? tengo miedo.

Dorze y Caéren se volvieron a ver al espejo y se dieron la mano. Algo extraño estaba ocurriendo.- No lo se, Caéren... no lo...- antes de que pudiera acabar la frase, ambos jóvenes pudieron ver como su reflejo se iba desvaneciendo lentamente, desde sus piés, subiendo por sus caderas. Cuando ya casi habían desaparecido por completo, Caéren habló- Ya somos de los suyos- dijo tornando la cara hacia Dorze y notando como los caninos le crecían.

-Dorze... mírame.- dijo cogiendo la cara de su amigo.- No te separes nunca de mi- entonces ambos sonrieron y se transformaron en alados seres para desaparecer en la noche, que los había convertido en los monstruos ávidos de aquello que los había transformado en lo que ahora eran.


Ahora seguirían la senda que la noche, macabra, felina y juguetona les había marcado. Ahora ya no había marcha atrás. 

Andakira I

El gigante había descendido de la montaña. Solo había pasado una semana desde la vez anterior… ahora los ataques parecían que se daban con mucha más frecuencia.
Timertown era una pequeña aldea perdida en medio del bosque. Sus habitantes vivían del comercio de la más importante fuente de energía: la madera. Esta era vendida a lejanas ciudades como Mascarel, Bellevue y sus exportaciones llegaban incluso hasta el Castillo del Cuervo y a Braverock, la capital.
Con esta madera Se fabricaban armas, se calentaban hogares y se construían casas. Todo el mundo había oído hablar de los infinitos tipos de maderas de Timertown. Era algo de lo que se podía estar orgulloso.
Pero a los gigantes parecía no importarles mucho ni los asustados pueblerinos ni el trabajo que les daría reparar todo el daño que estaban haciendo.
A decir verdad, era extraño que los gigantes atacasen de forma sistemática la aldea mes si y mes también, puesto que eran criaturas de escaso intelecto y la gente comenzaba a sospechar de que algo podría estar manipulándolos, haciendo que bajasen de las montañas cada cierto tiempo, sistemáticamente. Pero claro: no eran más que habladurías.
El montaraz del pueblo partió enfundado con una enorme capa negra con capucha montado en el caballo más rápido del pueblo para pedir ayuda al Rey Morgan, que vivía en Braverock para que que enviase refuerzos para azotar a los gigantes, puesto que las escasas murallas y los pocos soldados que defendían a Timertown, rondaban ya la nulidad.

Después de veinte días de viaje en caballo hasta Braverock, y otros veinte días de regreso a Timertown, el montaráz regresó solo al pueblo, portando con él una carta.
El pueblo, que por entonces contaba con nueve casas, una taberna, un consulado, una serrería y un par de cuarteles, acompañados de unos cuantos metros cuadrados de tierra cultivable, dos docenas de cabezas de ganado para su sustento y una escuela en la que el Maestro daba clases a los pocos niños que allí habitaban, con la vuelta del montaraz, todo estaba en semirruínas. En la ausencia de este, no uno, sino tres gigantes habían atacado al pueblo, dejándolo casi como una ciudad fantasma. La gente se había refugiado en los bosques y por lo que el montaraz veía, la gente no tenía pensado volver.
Se dirigió al consulado, donde debería estar el Alcalde acompañado del Maestro, pero por lo que se veía, todo parecía abandonado, de hecho, aún se podía oler el olor rancio de los gigantes e incluso había unas cuantas manchas de sangre en el térreo suelo de la plaza del pueblo.
EL Montaráz, al verse en semejante tesitura, partió al bosque para intentar encontrar a los posibles supervivientes y, después de una semana buscando y alimentándose de bayas suilvestres y del rocío de la noche, consiguió encontrar a la mitad de la población de Timertown desperdigada por los bosques, convenciéndoles para que volviesen a sus hogares.
Casi todos los supervivientes eran niños y mujeres, ya que seguramente, los hombres habían dado sus vidas luchando para defender a sus familias con antorchas, fustas, hachas, etc.
El Alcalde fue de los pocos hombres, junto con el Maestro, que se encontraron con vida. Era un hombre bueno, pero cobarde.
Sus manos temblorosas abrieron el sobre que el Montaráz le entregó en cuanto la situación en Timertown se hubo tranquilizado un poco.
La carta decía que en estos momentos de guerra contra los Orcos en el sur, los cuales resistían en las ciudades orcas de Korad-Nur, Untir-Nur, Norad-Kur y la Isla de Mal-orca y la lucha contra las ordas de elfos oscuros en le este, provenientes de las cuevas de Morgac, y de los bosques negros de Ckyiu, en estos momentos el reino de los humanos no podía desprenderse de un batallón para hacer frente a los gigantes y comenzar una batalla que no estaban dispuestos a perder. El rey Morgan firmaba la carta y, en cierto modo, por duro que fuera, la situación del reyno de Andakira, no era muy prometedor.

Las últimas noticias de la situación internacional del reino eran las siguientes: por el sur, desde el este de Mascarell, hasta Silver Creek, un pequeño pueblo bastante desprotegido, que basa su subsistencia en el libre mercado, en puestos ambulantes y el mercado de reses por parte de nómadas (la, verdad, no es un lugar agradable en el que vivir. Goblins y orcos suelen estar azotando la pequeña comarca continuamente), toda esa zona está siendo atacada constantemente por ordas incesantes de orcos que luchan desesperadamente por huir del desierto. Nadie sabe por qué repentinamente, los orcos (que no solían comportarse como bestias a no ser que te precipitases en sus tierras sin permiso) habían comenzado su ascensión hacia el sur. Unos decían que era porque la escasez del desierto les habían tentado a buscar fortuna y alimento a las tierras más fértilres del norte, otro simplemente defendían que los orcos eran idiotas.
Tanto la raza de los enanos como la de los humanos, ayudados por los seraphines, algún que otro elfo del bosque y magos consagrados, luchaban en organizados ejércitos contra las ordas orcas. Algunos podréis pensar que la organización vence al caos, pero cuando la vista otea el horizonte y avista una masa informe, salvaje, y enorme de orcos abalanzándose sobre los puntos de resistencia… a veces se hace realmente difícil contenerlos.

Por otro lado, en el este, el reino de la alianza de magos, elfos, seraphines, enanos y humanos, luchan contra los elfos oscuros.
La batalla del sur y del este son completamente diferentes: la del sur es bruta y sin piedad, sin embargo, la del este, es una guerra silenciosa, que funciona mediante emboscadas, trueques e intercambios de información al mejor postor. Los elfos oscuros son realmente inteligentes. Es una batalla de intelectos, en la que la astucia, el buen hacer e incluso el trato cordial pueden evitar una escaramuza. Los elfos oscuros se han aliado con mercenarios humanos, y cuentan en sus filas con medusas, seres que causan el pánico entre las filas de la Alianza, ya que se ocultan en los árboles y petrifican a los guerreros desde las alturas, ocultas en las secas y podridas ramas de los bosques de Ckyiu. Ademas, vampiros y hechiceras hacen que la guerra del este sea mucho más compleja de lo que aparenta.

Pero en medio de toda esta corrupción, maldad, caos, muerte, y decadencia del reino de Andakira, se alzará la leyenda. La leyenda de Anthony, la guerrera del fiel coraje, acompañada siempre de su fiel compañero Magnam, un joven e intrépido joven que no se separará de ella aunque eso le cueste la vida.

Cosas

Un acueducto, polvo de hadas, teatro, una cartera desaparecida, caras de “cariño, estoy embarazada”, camas, un contrato olvidado, tiempo libre, risas, un módem USB nuevo, pelo rosa, hematomas indiscretos, una estrategia evasiva, dolores urogenitales, bibliotecas, caricias, análisis de sangre, pulseritas deformables de colores, besos de esquimal,  coro, gente falsa y zorra que quita partes de trabajos, ordenadores que se calan, una tarjeta del médico desaparecida, bufandas que esconden y la mejor semana del mundo.

El Profeta VIII

Bueno, acabo de llegar de una de las fiestas más épicas de la historia de mi vida... y no os creáis que me lo he pasado bien.
Es el cumple de un amigo de un amigo (si, queda muy telenovelesco, pero me da igual) y si... bueno, me fumé 3-4 pitis, y me bebí 3-4 kalimotxos, pero no me lo pasé bien, aunque Doctor me dijo que lo hiciera. 

No ha sido mi semana perfecta si, los cúmulos de variables son horribles, y todo se complica cuando a el Internet de tu edificio le dan paros cardíacos de 45 minutos mínimo, tu móvil está muerto hasta que encuentres el cargador (que está en casa de mis papás :3) y el colmo de los colmos es que tu ordenador se cale cuando al señorito le de la putisima gana. LO ODIOOOO.

A parte de todo esto, a veces tu madre te llama para decirte textualmente: "han llegado tus análisis a casa y algo no está bien. Pone que tienes que ir al médico de inmediato" pues oye: no es muy tranquilizador.

En serio: semana horrible. Solo quiero llegar a mi casita, achuchar a quien tengo que achuchar y reirme con quien me tengo que reír.

Bueno, son las 7 y 27 de la mañana exactamete y tengo un cuadernillo "ghermosho" de anatomía en blanco para rellenar para mañana (e-e esta va a ser una noche muuuuuuuuuuuy larga...)


Me voy a dar un beso de buenas noches a mi mismo (ò,ó aunque no se como se hace eso) porque lo necesito con urgencia.

Caida

Sentir que te caes de la cama
sentirlo mientras duermes
abres los ojos y no caes
pero del infierno sientes las llamas.

Eso debe ser parecido a morirse
"Caes" y te "despiertas"
te pones de pie con tus piernas
pero no tendrás ningún lugar para irte.

¿Porqué sentimos que caemos?
Cuando dormimos
Nuestro latidos sentimos
Alborotados, locos y extremos

¡Qué susto, por Dios!
Mis ojos no ven nada
Sueño y pupilas dilatadas
Las cierro de nuevo. Hasta mañana

¿Sabes?

¿Sabes? Me he dado cuenta
Me he dado cuenta de algo
Tú, yo y música lenta
No sé expresarlo, no valgo.
Nuestras mentes infinitas,
Intrínsecas, nunca yuxtapuestas
Coinciden, todas sus dendritas.
Para todo las mismas respuestas.

¿Sabes? Me he dado cuenta
Me he dado cuenta de algo
Que somos almas gemelas
Nuestros “egos”, nuestros “yo”
Se pierden en el limbo de la inmensidad
Vacía, perfecta, fantástica, irreal.
Ambos flotan en un atemporal caballo.

¿Sabes? Me he dado cuenta
Me he dado cuenta de algo
Esto es muy bonito,
Para ser real y cierto
Vivimos en un mundo maldito, caprichoso,
Reaccionas y ya estás muerto.
Espero que se acabe pronto,
Este extraño sufrimiento.

¿Sabes? Me he dado cuenta
Me he dado cuenta de algo
Que nuestras mentes son iguales,
Como el amor que nos ofrecemos.
Como esas limpias y brillantes lágrimas
Llenas no de sal, sino impotencia,
Nunca se verán correspondidas
Nuestros cuerpos se repelen con virulencia

¿Sabes? Me he dado cuenta
Me he dado cuenta de algo
De que hay algo, muy pequeño
Si, en nuestro neocórtex
Donde se guarda la cajita
La cajita de los gustos y sabores.
Esa cajita, al lado del sueño,
Es distinta, y me he dado cuenta.

¿Sabes? Me he dado cuenta
Me he dado cuenta de algo
De que somos tan iguales y tan diferentes
Sé mi enzima, sólo durante un rato
Tan solo vas a poder abrazarme,
Abrazar a tu pequeño sustrato.
Si, ese soy yo, ese sustrato que, a tu lado,
Deja de ser un triste mentecato

¿Sabes? Me he dado cuenta
Me he dado cuenta de algo
No quiero tu beso en mi mejilla,
Sólo tu cálido abrazo
Sólo tu abrazo, tu infinito,
Tu calor, sólo a ti,
Tu risa, tu olor,
Sentir tus brazos, por mí.

¿Sabes? Me he dado cuenta
Me he dado cuenta de algo
Te quiero demasiado
Como para olvidarme
Ni el tiempo ni espacio
Harán que me olvide de ti
Ni de tu esencia, ni de tu palacio.

¿Sabes? Me he dado cuenta
Me he dado cuenta de algo
Quiero que mi máquina de predicción
-O cerebro-
Sea capaz de crear un futuro
Un futuro en el que sigamos siendo felices
Y que nuestras mentes sigan entrelazadas,
Como siempre, para que nunca me olvides

¿Sabes? Me he dado cuenta
Me he dado cuenta de algo
Te me escapas de mis dedos
Te me escurres como ratón
Feliz quero ser a tu vera
Con tu corazón de jabón.
Deja que te vea,
Como tú ya has visto, visto en mi interior.

¿Sabes? Me he dado cuenta
Me he dado cuenta de que la vida
La vida es muy hija de puta
Pero solo cuando quiere,
Sino, habría planeado otra ruta
Otra ruta para nuestras vidas,
Es tan hija de puta,
                                               Que pudo hacer que nunca te conociese.

Mi príncipe

Bullicio de la gente, con sonido de violín y de una repetitiva armónica, tocada por un pobre diablo que cuida más a su perro que a su propia madre. Punset y sus viajes me acompañan en esta mañana de viernes. Otra vez la armónica… Zara, Springfield, MaryPaz, Zara Home… ya las he visto todas.
Ahora toca esperar. Mmmm olor a gofre: que rico, pena que solo tenga dinero para coger el autobús. ¿Por qué la gente no mira por dónde va? En fin…
Estamos en Noviembre y ya hay adornos de Navidad, ¿qué diantres? Otra vez la armónica…
Veo hacia los viejos ventanales a ver si consigo observarlo…
Ogh, venga, acaba de pasar un tío con la gabardina que llevo buscando desde hace siglos... Suertudo…
¡Ostia! ¡Mónica! Cuánto tiempo, Jajaja. ¿Cuántos años ya? ¿Cuántos años sin vernos? He perdido la cuenta… Hablamos, nos abrazamos y nos despedimos.
Sigo esperando, menuda embarazada, caray, deben ser gemelos por lo menos. Sonrío: me gustan los gemelos.
Suena Amaral en MaryPaz, cuanto tiempo sin escucharlos. Jolin, menudo rebumbio… gente corriendo, gente paseando, gente charlando, gente joven, viejas con el pelo rojo (¿WtF?), gordos en pantalón corto, chicas que parecen modelos, elegantes señores…
Bolsas de Librouro y otra vez la armónica de las narices.
Bibah! ¡Una oleada de guiris rubios con chanclas y cámaras de fotos! Jajaja, no me haría tanta gracia si en medio de todos ellos no fuera un negro. Jajaja: destaca muchísimo.
Oh, venga: ¿gaviotas? ¡Eh! ¡Eh! Dejad ese bocadillo con un niño pegado donde estaba, malditas…
Entre pitos y flautas, aparece al fin, nos abrazamos y nos vamos, acompañados del repetitivo y manido sonido de la armónica.

Un mundo de oro

Como dice la canción de Cristina y los Stop: tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor. Tanto la salud y el amor son cosas universales que las tienes o no las tienes. Tú no eres el dueño de ellas, tú no escoges tener un cáncer o enamorarte de un cura, por ejemplo. Pero ¿qué hay del dinero? Eso no es algo que venga implícito en nuestros genes, ya que tanto la salud como el amor vienen predeterminados en ellos, pero el dinero… es algo que nos hemos inventado.
Antes de que el dinero se inventase, la gente simplemente intercambiaba mercancías: un pollo por una merluza, por ejemplo. Pero a alguien (seguramente muy pillo) se le ocurrió la idea de “convencer a la otra persona de que un puñado de piedras podría valer como intercambio” y ese fue el inicio del concepto “dinero”… a partir de ese momento, todo el mundo comenzó a coleccionar piedras, de modo que quien más piedras tenía, más rico era.
Con el tiempo, esas piedras se fueron convirtiendo en pulidas y brillantes monedas de diferentes materiales, como cobre, bronce, plata, oro, etc. Pero ¿Qué habría pasado si a nadie se le hubiese ocurrido el invento del dinero?¿Cómo sería nuestra sociedad?¿Con qué habríais comprado el ordenador en el cual estáis leyendo esto?¿Habría siquiera ordenadores?¿Sería muy extraño, porque quizás tampoco hubiese guerras, ya que no tendríamos que pagar el petróleo, por ejemplo, bueno quizás tuviéramos que intercambiarlo por alguna otra substancia valiosa, como el agua, ¿no? Petróleo por agua… mola.
El caso: el dinero es algo mágico. Está pero no está. Es una de las pocas cosas (o la única) que el hombre ha inventado y se ha convertido en algo “casi” universal, es decir: el dinero es efímero, va y viene, como el amor o la salud; es infinito, como el amor y como la salud; pero claro… no es universal porque no todo el mundo lo tiene ahí es donde se observa que es algo inventado por el hombre, ya que si el dinero fuese una artimaña de la naturaleza, como el amor, la felicidad, las matemáticas (sí, yo sigo creyendo que las mates no las hemos inventado, sino que las hemos descubierto), pues entonces todo el mundo tendría dinero, ¿no creéis? Es extraño…

Problema de Matemáticas

Si una gallina come 0.02 gramos de serrín con su ración de pienso diaria, teniendo en cuenta que el serrín tiene una densidad de 0,0002 g/cm cúbicos, responde: ¿Cuanto tardará la gallina en cagar una tabla de conglomerado de 14 x 15 m?

Doctor dijo...
... - challenge aceptted - 0,02g.V = 0,0002 g/cm 0,0002 g/cm . 1cm/10-²m =0,02g/m 0,02g^V= 0,02g/m ; V= 1m Entonces: 0,02g - 1m |_ X= 4,2g Xg - 210m | Si al día come 0,02g, en comer 4,2g tardará: 0,02g - 24h |_ Y= 5040h; es decir, tardará: 4,2g - Y | _______ 5040h. 1d/24h = |210días| Y todo eso si mis cálculos son correctos XD me siento science-freack lol

Que rico

Alquitrán
Arsénico
Cadmio
Níquel
Cloruro de Vinilo
Amoniaco
Acetona
Acroleína
Cianuro de Hidrógeno
Monóxido de Carbono
Metanol
Trinitrotolueno
Naftalina
Mercurio
Plomo
Polonio 210
Ácido Cianhídrico
.
.
.
Así hasta doscientas ochenta y nueve substancias que producen cáncer... en 10 centímetros.

Cajita de Cristal

La amistad es una cajita de cristal. Pequeña, transparente, donde guardas allí dentro todos tus pensamientos, ideas, cariño y amor.Un cristal fino donde te reflejas. Material en el que están hechos tus sueños. Son porciones de tu corazón que intentas que no se rayen nunca.
Un amigo es más que una persona. Algo que no es físico, algo que siempre llevas. Es eso que recoges por el camino y guardas en tu cajita de cristal, cuidadosamente acomodado en su interior de terciopelo. Todo eso en lo que crees, en lo que confías, en lo que sientes.
Eso que más allá del mundo encuentras. Eso que te abraza cuando piensas que no puedes más. Algo que lamentas no ver. Porque el amigo no se ve, no se toca, no se huele. Simplemente lo sientes. Y, aunque se encuentre sentado a tu lado, tú nunca lo ves como la materia física que es. Su esencia oculta entre los pliegues del terciopelo de tu cajita de cristal.
A veces lo miras a los ojos. A veces sientes su presencia.Sin embargo, el amigo no es la persona que ves. Es la persona que sientes.
Es aquello por lo que darías todo.
Menos tu cajita de cristal…

El Profeta VII

El 27/10/11, hice mi primera donación de sangre. Jamás creí que iba a donar sangre: es algo que me da bastante yuyu. Pero el día anterior vino a clase uno de estos que imparten charlas y bueno: el chaval tenía una labia que ni se lo creía el mismo, vamos. Grosso modo, nos estuvo comentando que tenemos muchísima suerte de vivir en España. España es la utopía de la sanidad. Quizás sea cierto que existan mejores avances en otros países, como Estados Unidos, Japón, Francia… pero en todos ellos, absolutamente en todos los países del mundo lo primero que te miran en cuanto entras en un hospital es la cartera, la posición social y sus datos en Internet, sin embargo, en España, si para una operación necesitas veinte bolsas de sangre, no se va a escatimar en ello. Estoy bastante orgulloso de ello, y no hay que ir muy lejos para comprobarlo, solo hace falta ir a Cádiz, coger un barco y recorrer unos treinta kilómetros. Cuando tomemos tierra, será una tierra en la que la segunda causa de muerte es dar a luz. Las mujeres de Marruecos saben parir igual que las españolas, sin embargo, ellas mueren simplemente por el hecho de que se desangran.
Y es que la sangre no es algo que se pueda producir en laboratorios… es algo muy puñetero, ni tampoco existe una forma menos angustiosa que no sea mediante la punción intradérmica de quitar sangre, pero realmente es el factor limitante universal de la sanidad, ya que médicos y enfermeros hay en el paro a patadas, quirófanos hay suficientes, pero ¿por qué existen esas listas de espera enormes para operarse? POR LA SANGRE por eso es tan importante nuestro aporte.
Me quitaron medio litro de sangre. Me dio pena verla salir de mi cuerpo, al fin y al cabo: es mía. Me pertenece, pero bueno: en el fondo sabía que estaba haciendo algo bueno. Pero mentiría si dijera que fue algo agradable. El primer paso es, como no: un pinchazo. Un pinchacito muy rápido e indoloro, de hecho, no me di cuenta de que me habían pinchado. Le pregunté a la chica: “¿ya está?” y ella: “Sí, ya está” y se rió y yo me reí con ella. Jajaja.
El siguiente paso es la entrevista con la médica, en este caso. Era una señora mayor, que te miraba por encima de las gafas, que tenían una de esas cadenas que se ponen alrededor del cuello para no perderlas, era de mil colores y súper gruesa. Fue lo que más me llamó la atención. Entonces comenzó a hacer las míticas preguntas de médico hasta que llegó a la de las drogas. “¿Tomas drogas?” me preguntó. “¿Qué clase de drogas?” le respondí “Pues drogas” me susurró viéndome por encima de las gafas “¿Tabaco?” le susurré imitándola. Entonces se rió “Querido… yo no considero el tabaco una droga. Me refiero a los porros o a la cocaína” entonces me reí bastante contrariado. ¿Desde cuándo el tabaco no es una droga? En fin… “No. Hace meses que no pruebo los porros, y nunca la cocaína.”
Después de ese interrogatorio, me pasé a la camilla. Oh por dios: que genial. Aunque no quieras ver cómo te pinchan girando la cabeza hacia el cristal de la ventana, la luz de la mañana me reflejaba en el cristal del autobús, por lo que tuve que ver sí o sí.
La enfermera pinchó, pero no me acertó bien… me dijo que estaba muy escondida la vena y además, tenía la vena pegada al tendón, por lo que tenía mucho miedo de pincharme el tendón.
Al final me Dio con la vena y me pasé unos quince minutos siendo succionado.
Mantuvimos una charla muy amena con las enfermeras, y el tiempo se me pasó por el aire. Luego un Acuarius, y unas galletitas saladas y ¡CORRIENDO A CLASE DE FISIOLOGÍA!

El Profeta VI

Hoy en clase de anatomía estuvimos haciendo unos cuadernillos chungos de identificar carillas, tubérculos, fascias, fascículos y demás chorradas, cuando se rrepente, empieza a retumbar por toda la clase "Lead my Way" de Carlos Jean...

O.o

Nos quedamos todos con una Poker Face de mucho cuidado.

entonces el profe preguntó:

-¿lo conoceis?

y todos:

-SIIIIIIIIIIIIIII

y el:

-¿Sabéis de donde es?

todo el mundo cayó (menos yo, por supuesto)

-De Ferrol

y todos:

-¿A si? ¿es de Ferrol?

Y yo me sentí "like a boss" jajajaja.
El caso es que estuvimos dos horas de anatomía escuchando lodas las canciones de este hombre, mientras yo intentaba descifrar donde coño estaba el "sustentáculum tali" de los huevos...

El Profeta V

 De cañas
en un bar de madera
no nos faltan ganas:
somos la nueva era
Nos acurrucamos 
detrás de vasos de cristal
recorriendo distintos tramos
de la temática actual.
Somos gente intelectual,
que habla sin gritar
con mente liberal
Creamos un divertido cosmos
Política
Economía
Religión
Vídeos de Youtube
Robert Jonhson suena de fondo
mientras nos reimos 
en un brindis cachondo
Ya es tarde
es mejor ir yendo
que la luna arde
por ir recogiendo.