jueves, 12 de abril de 2012

40 años de conversación perdida

Aquella tarde te vi. Hacía años que no te veía. ¿Cuantos? ¿20? Por lo menos. Estabas sentado en un banco de piedra, a la orilla de la playa. El Sol se estaba poniendo y el naranja lo pintaba todo, incluso tu piel, que siempre había sido blanca. Me acuerdo que cuando éramos jovenes, odiabas ir a la playa y me amargabas los veranos porque querías que estuviese a tu lado. Eras muy especialito. Reí internamente. 
Estabas un poco viejo. Al final todos caemos, yo también lo estaba, pero no tanto. La mala vida sin duda, como yo había vaticinado, te había pasado una factura millonaria y había tomado por aval a tu cuerpo. Chasquee la lengua. Yo también había envejecido... pero no de ese modo. Tenía el pelo cano por las sienes y marcadas líneas de expresión, resultado de grandes risas y de mi cararter siempre alegre. Tú, por el contrario, "gozabas" de una melena por los hombros, grasienta y medio grisácea, un chandal acompañaba a tu demacrado cuerpo y lo hacía parecer relativamente sano, aunque yo sabía que lo únnico que hacía era tapar tu huesudo armazón de vida, ya debil y oxidado, pero que aún te mantenía unido a aún a esta sin saber muy bien porqué. Tus sucios dedos agarraban un cigarrillo. Seguramente, el último de infinitas cajas que de momento, habían pasado por tus manos.
Me acuerdo que querías ser piloto. Me lo repetías muy a menudo. Yo te envidiaba, pues no sabía que hacer con mi vida. De hecho, siempre te envidié. Hasta los 16 fuiste mi modelo a seguir... cuantas vueltas dá el mundo. Iba a tu casa a jugar con tu consola porque tu no le hacías ni caso y yo me moría por tener una. Si. Reconoco haber abusado de tí en mis primeros años de vida, pero es que eras bastante pesadito, aunque bueno... siempre estuviste a mi lado. Siempre. Fuiste una de las personas más importantes de mi vida y verte así, me da mucha pena.
Los veranos en el Mercantil no nos los van a quitar nunca, aunque ahora a ti, con tu ascpecto, seguro que no te dejarán entrar.
Te he hechado de menos. Demasiado. ¿Porqué has tenido que escoger este camino? Quizás no valieras para estudiar... pero... esa no era la solución.
Me aucerdo cuando tu padre te dijo que tenias una hermana en Buenos Aires de la que tu, con 16 años, no habías oido hablar de ella jamas. Permiteme decirte que tu padre era un cabrón. Nunca me la presentaste... creo que se llama María o algo así. Y Eloy... el pequeño Eloy... ¿Qué habrá sido de él? Era un crack con el balón. Y hablando de crack... seguro que lo has probado. Esa cara no es de una persona que no lo ha hecho.
Suspiré.
Querría remangarte las mangas del chadal para ver como esban tus brazos, delgados, desnutridos y acribillados por un ejercito de agujas de metal. Seguramente tengas sida.
Aprieto los puños y me paso una mano hacia atrás por mi pelo plateado y azabache. Aún me acuerdo cuando aquel verano me lo teñí de rubio... Aquel fue un gran verano, pero tu nunca me viste. Con 18 años ya te habia perdido la pista.
¿Tendría hijos? Yo tengo 2... ambos en la universidad... espero mucho de ellos. Si los tienes... espero que por lo menos hayan tenido una buena madre.

Me apetecía decirte algo, pero despues de 40 años, las palabras no salían con facilidad. Al fin me decidí a mojarme los labios con la lengua, aclararme la garganta y decir su apellido dulcemente. - Señor Asorey...- dije haciendo una reverencia encorvando el cuerpo hacia delante unos 30 grados. A continuación le tendí una mano amable. Al lado de la suya, parecía la mano mas saludable del mundo.

Lo levanté de un suave tirón del suelo y le dí un abrazo, un abrazo potente, cálido, que ardía tan fuerte que parecía quemarnos. Al fin y al cabo, habia sido mi mejor amigo y yo el suyo. Ese abrazo se alimentó durante 40 segundos de los recuerdos perdidos de 40 años, fue potente, cargado de sentimientos embotellados y un par de lágrimas dulces que se me escaparon por verte así.

Te odio por haberme hecho esto. Me fallaste, te perdiste a propósito e intentaste arrastrarme contigo. Tu y tus amigos, seguramente ya no tengas contacto con ellos. Ahora, por lo que se ve, solo te quedo yo.
Mi madre me decía siempre... "este Luis... siempre tan callejero, si estudiara un poco, mejor le hiría" yo le respondía al principio " bueno... déjalo, no es buen estudiante, pero mira, por lo menos tiene salud, por si quiere trabajar, que eso es lo importante..." ahora ya ni eso.
Me rio amargamente cuando recuedo el día en que les desvelé a mis padres con 14 años (tu 15) que fumabas. Me acuerdo de llorar por ti en el sofá de mi casa. Las garras de humo te habían atrapado y yo, en un intento desesperado por ayudarte a salir, acompañándote a todos los sitios para que no olvidases quien eras, acabé por caer contigo. Pero si, aquella nche lloré mucho. Soy y siempre fui y llorón. Me preocupo demasiado por la gente y tengo la tendencia innata de intentar meterme en su pellejo en tdo momento para empatizar con sus sentimientos... lo que pasa es que yo no estoy preparado para soportar ciertas situaciones, y ese es el auguro de mi llanto.
Si, soy débil... ¿qué le voy a hacer? Tu siempre fuiste el líder. Pero bueno... ahora no se que decirte, sinceramente.

Me separé de tí y te agarré por los hombros.- Ven, te invito a un café. ¿Quieres?. Él asinitió y, agarrándole fuertemente con mi diestra, la cual cruzaba su espalda, arrimándolo a mi, nos fuimos a una cafetería cercana.
Tendría que llamar a casa... no se cuanto tiempo me va a llevar recuperar 40 años de conversación perdida.


Ya iba siendo hora de hacerle una entrada a Luis. Para  los de Mithos, que sepais  que no es Alexander, es otro Luis xD bueno, pues eso. Necesitaba hacer esta entrada... dicen que si tienes un sueño y lo cuentas no se cumple y bueno, esta entrada fue un sueño, así que no quiero que se cumpla, por lo que lo dejaré aquí publicado para la posteridad (o hasta que el FBI cierre Blogger xD). Un beso.

2 comentarios:

  1. Menudo sueño o.o Esperemos que Luis tenga más suerte e.eU Eso me recuerda que soñé que tú, yo y ... creo que Carla estábamos de fiesta y nos pasaban un montón de cosas raras lolU Solo diré que había una furgoneta lila tuneada de Aren

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