martes, 3 de enero de 2012

19 de Septiembre

Nunca me olvidaré de aquel día, de aquel momento, de aquella situación.
Abrazaba con fuerza mi libreta de regalo de Bon Brugal, había sido un regalo de una discoteca, no os valláis a pensar que yo compraba ron a todas horas para que me regalasen una libretita.
Mi boli bic rodaba nervioso entre mis dedos. ¿que hacer? ¿a donde ir? ¿me acerco a aquellos chicos? no... mejor me quedo solo... quizás no me quieran conocer...
Entonces, mi mente paró de pensar al sentir una voz seca... lo primero que pensé fue: PROBLEMAS... me van a pegar.
Me giré y me coloqué bien las gafas: delante de mí estaba un extraño espécimen... vestía de negro... pero no era una persona gótica, ni mucho menos... tenia... el pelo corto... bueno, por el cuello o así... y extremadamente oscuro.
Sus oscuros ojos entornados, fijos en mí, me analizaban y atravesaban a los míos, nerviosos e inseguros, ocultos tras un par de cristales que corregían su miopía.

-Hola.

Esa fue la primera palabra que le dediqué. Me quedé callado. No quería ser un entrometido, así que no pregunté nada... fue ese extraño ser quien me preguntaba cosas... con sus ojos clavados en mi... y en mi libreta de ron Brugal. ¿porqué gesticulaba tan poco?... me ponía nervioso... ¿no tenía sangre en el cuerpo?

...

¿kendo? ¿le gustaba en kendo? ¿que si sabia lo que era? ¿donde había oído yo esa palabra antes? piensa cabeza de chorlito... no puedes quedar como un burro delante de la persona que acabas de conocer... entonces se me encendió la bombilla y recordé mis tardes de primaria viendo Shin Chan mientras merendaba... cierto. Shin Chan iba a kendo.
¿enseñaban eso aquí?... que cosas... ¿por que narices iba a kendo? que extraña es esta persona...

-Ah, si si que se que es... -dije dudoso, esperando a que no insistiese mas en el tema, puesto no sabía mucho mas sobre kendo.

¿por qué leches nos sentamos juntos? ¿porqué en todas las clases? ¡pero si no nos hablamos! ¿donde está su sonrisa?¿porqué siempre tiene el ceño fruncido? ¿por qué se escapa de mí en cuanto suena el timbre? ¿donde se metía en los recreos? ¿porqué leches siempre hace los deberes? será posible...

Sinceramente nunca pensé que acabaría siendo amigo de tan extraño ser. Pero bueno... supongo que yo para su retorcida, oscura e inescrutable mente también era un espécimen a estudio.

Parece que realmente, los polos opuestos se atraen.

Creo que si alguien me ofreciese la posibilidad de volver atrás en el tiempo y cambiar aquellas palabras para dirigirme a clase sin hablar con aquella persona... creo que mandaría a la porra a quien me ofreciera esa posibilidad.
¿sabéis? nunca había tenido amigos antes... si, ya se que suena muy triste y penoso... pero era cierto. Nunca había tenido la sensación de "tener amigos"... yo solo tenia... ¿como decirlo? ¿compañeros? si, creo que ese es el término correcto.

Si os digo la verdad, conforme fuimos hablando... descubrí que... valla... no era taaaaan repelente ni daba tanto miedo... aún viendo su serio rostro a todas horas... se hacía de querer.

Si le tuviese que asignar un objeto que representase a esa persona... creo que sería una llave. Una de esas llaves viejas y oxidadas, grandes y pesadas... pero que si las limas un poco y las limpias dejan ver que están hechas de plata y que aún por encima, sirven para abrir muchas puertas que tu solo nunca conseguirías... puertas hacia el futuro... puertas hacia otros amigos... puertas, al fin y al cabo. Me gustaría que todo el mundo encuentre tarde o temprano su llave. Yo la encontré hace tres años.

¿sabéis lo único que le reprocho?

que no hubiese aparecido antes en mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario