Estaba escondido en el armario de aquella lujosísima habitación.
La mujer pelirroja abandonó el lecho conyugal para darse un baño.
El hombre rubio salió muy despacio del armario y con una sonrisa se metió en la cama y besó al hombre que en ella le esperaba.
A los 20 minutos, el hombre rubio saltó por la ventana y se perdió en la noche cuando oyó que la mujer volvía a la habitación.
Llegó a media noche a su casa, mucho más modesta, donde le esperaba su mujer, preocupada.
Ella exigió una respuesta de su tardanza, y el le respondió con un seco "Negocios" mientras se metía en cama... y pensar que llevaba ya 15 años engañándola... se sentía culpable... pero antes de dormirse, esbozó una sonrisa muy parecida a la que aquel hombre le solía dedicar.
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